escritora, periodista, nómade

Baraja, un poema de invierno

Cuántas veces se puede gritar «ayuda»

y recibir los sopapos de la sordera

¿cuántas veces?

más de las que un cuerpo podría aguantar

ya se usaron todos los comodines

se aplicó la misma palabra humillante

en todas las lenguas

y todas esas veces

 sólo indicaron que había un camino

exit

salida

afuera

no aquí

no ahora

nunca

solo le queda la carta de la despedida

ella piensa si va a jugarla

en eso está balanceándose

la agonía duele más que la muerte

entonces que no duela